sábado, 11 de agosto de 2012

Pedrouzo - Santiago

Hola a todos y ante todo disculpas por la tardanza en editar el último post, pero ayer el día fue muy intenso y realmente podemos decir que la etapa ha terminado esta mañana.
Empezamos en las afueras de Pedrouzo, andando a un ritmo muy fuerte, seguramente por la ilusión por llegar a Santiago.
Al rato de empezar ya pudimos ver Santiago a lo lejos y hasta el último momento hemos podido gozar de preciosos paisajes y lugares con encanto. Nos encontramos múltiples señales que nos indican la cercanía al destino. Entre risas y los recuerdos de todo el camino , y tras un pequeño descanso, avanzamos rápidamente hasta el monte Do Gouzo, donde nos hacemos unas fotos y sellamos en la última capilla del camino.
Desde ahí empezamos la bajada y entrada a Santiago, con los pies y cuerpo cansados por los más de 150 km andados.
La llegada a la plaza Do Obradoiro y tocar la catedral fue realmente emocionante. En el centro de la plaza nos hicimos unas cuantas fotos antes de entrar en la catedral para la misa del peregrino, donde pudimos ver la imagen de Santiago y el famoso botafumeiro y donde nos acordamos de todos vosotros.
Al encontrar una enorme cola para abrazar la imagen de Santiago dejamos para la mañana siguiente.
A la salida solicitamos la Compostelana en la oficina del peregrino, mientras nos íbamos encontrando a otros peregrinos con los que habíamos compartido buenos momentos en el camino.
Después de eso vamos a la pensión Da Estrella, donde nos vuelven a atender estupendamente. Allí comemos y descansamos un trato antes de salir a dar un paseo por la ciudad, donde compramos algunos recuerdos y cenamos en compañía de Sara y Jordi con los que pasamos una estupenda noche. Antes de volver a la pensión volvemos a la plaza Do Obradoiro, donde pudimos disfrutar de la imagen de la catedral de noche y de un divertido grupo de tunos que animaba a los transeúntes.
A la mañana siguiente volvemos a la catedral para abrazar la imagen y rezar en el sepulcro de Santiago por toda nuestras familias y amigos, en especial por los que más lo necesitan.
Después de salir de la catedral y cruzarnos con otros peregrinos de los que nos despedimos, desayunamos unos estupendos churros con chocolate.
Tras recoger nuestras cosas nos volvemos a casa, previa escala en Madrid, donde nos acoge nuestro amigo David.
Tenemos ganas de llegar a nuestra Córdoba, donde volveremos con nuestras mochilas cargadas de recuerdos y experiencias de nuestro Camino de Santiago.



















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