Como os dijimos ayer, hoy hemos tenido la etapa mas larga y no exenta de dificultades con multiples subidas y bajadas, tanto que los 30 km de la etapa equivalen (según guia) a 40 km.
Para acerla hemos madrugado algo mas de lo habitual y hemos dividido la ruta en varias subetapas de 5-6 km, que nos ha permitido distribuir mejor las fuerzas.
La etapa ha sido mucho mas atractiva que la de ayer, con pocos tramos por carretera y sitios arbolados con mucho encanto y pueblecitos con bonitas capillas. En una hemos sido asaltados por un cura muy amable que nos ha arrastrado literalmente dentro de la capilla para que sellaramos y donde nos ha bendecido para el camino.
Los primeros 20 km los hemos hecho muy bien, pero los últimos han sido mas cansados y la meta parecía no llegar nunca con fuertes subidas y bajadas que las llaman los rompepiernas.
En el día de hoy hemos superado los 100 km de camino lo que nos ha motivado mucho.
Después de llegar al albergue hemos hecho colgada y algunas curas. Yo he tenido que curar dos ampollas con el método de la jeringuilla (Sonia dice que parecía una parturienta agarrado al cabecero de la cama).
Luego hemos salido a comprar el desayuno, sellar en la iglesia y cenar el típico queso de Arzua.
Tengo que destacar el increíble comportamiento de Mamen y Sonia, esta última ha sido la parte más fuerte del grupo subiendo las últimas cuestas a una velocidad pasmosa.
Las etapas que quedan son más cortas y estamos muy motivados para continuar el camino, en el que cada día nos sentimos más cómodos e integrados, los primeros días nos sentíamos turistas y ahora nos sentimos en nuestra casa.
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